La locura del ladrillo hizo que España fuera el país europeo que más suelo urbano fabricó entre 2000 y 2006, según un reciente estudio de la Agencia Europea del Medio Ambiente (EEA por sus siglas en inglés). Una serie de mediciones tomadas por satélite han permitido concluir que acaparó en este periodo el 24% del terreno que se urbanizó en la Unión Europea. Le siguen Francia, con un 12% y Alemania, con un 9%. La crisis ha conseguido frenar esta tendencia, para alivio de las tierras verdes y de cultivo y algunas de las especies que viven en ellas. Pero ha dejado suelo calificado como edificable para 35 o 40 años, a un ritmo medio bajo de unas 150.000 viviendas anuales, según datos del Sistema de Información Urbana, dependiente del Ministerio de Fomento. O sea, 709.577 hectáreas rescatables para la naturaleza.
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Fuente: www.elpais.com