* Diferenciar con claridad los componentes
objetivo (datos, modelos) y subjetivo (preferencias de los agentes
evaluadores)
* Transparencia en la especificación
de la información cientifico-técnica, los agentes
evaluadores y sus preferencias
* Flexibilidad, capaz de adaptarse a distintas
configuraciones, en función de los agentes evaluadores y
las necesidades específicas planteadas para casos, problemas
y usuarios concretos
*Simplicidad en la descripción
de su configuración y modo de funcionamiento