El agua en Fuerteventura es un bien escaso, y la principal fuente de origen
natural es el acuífero, el cual tiene alta concentración en sales, aún así
se sigue utilizando para abastecimiento de los regadíos, ganadería y algunos
sectores de la población. Los escasos embalses de recogida de agua superficial,
que por el régimen de lluvias y el tipo de sustratos, se colmatan de sedimentos
con rapidez se reservan para la agricultura, mientras que el tercer origen
del agua en la isla, la desalación se reserva para abastecimiento humano.
El sector del agua incluye una variable de nivel “aguas subterráneas” y las
variables de flujo que afectan a la misma: infiltración, recargas procedentes
de drenajes, extracciones por bombeos y salidas naturales. Este sector contempla
las principales fuentes de disponibilidad hídrica (aguas superficiales, subterráneas
y desalación marina) así como las diferentes demandas (demanda de agua para
abastecimiento de la población residente, demanda de la población turística
y demanda del regadío principalmente). Además incluye siete indicadores,
como el consumo doméstico per cápita, la tasa de depuración y la tasa de
reutilización de aguas residuales.
Las aguas superficiales disponibles dependen de una variable exógena, la
precipitación, de la tasa de infiltración y de la capacidad de embalse existente
en la isla, la cual se reduce a lo largo del tiempo debido a la acumulación
de sedimentos. El balance entre recursos disponibles y demandas determinan
la extracción de aguas subterráneas y los recursos obtenidos por desalación
marina.