Como se muestra en la figura de abajo , el sector socioturístico incluye
dos variables de estado: “población residente” y “plazas turísticas”. La
primera, evoluciona a lo largo del tiempo a través de cuatro flujos: “nacimientos”,
“defunciones”, “inmigración” y “emigración”. A su vez, los flujos de inmigración
y emigración están condicionados, entre otros factores, por el empleo, siendo
el sector turístico el motor de generación de empleo y riqueza en la isla
en los últimos años.
La llegada de turistas, interpretada como la población
turística equivalente, está determinada por una serie de variables que constituyen
el “indicador de elección turística”, entre las que se encuentran variables
que describen características intrínsecas de la isla (como el paisaje, el
estado de las playas, la relación calidad-precio de los alojamientos, la
capacidad alojativa, etc.), como variables extrínsecas cabe señalar la evolución
interanual del PIB de los principales países emisores de turistas a Fuerteventura.
A su vez, la población turística equivalente influye tanto en la generación
de empleo como en el índice de ocupación turística.
La variable de estado “plazas alojativas” y el índice de
ocupación turística se ven implicados en un bucle
de realimentación negativa, al aumentar el número
de plazas disponibles, el índice de ocupación tiende a descender; y al disminuir
este índice, el factor expectativas se relaja, frenando la construcción de
nuevas plazas. Al mismo tiempo, estas variables se ven incluidas en un bucle
de realimentación positiva, puesto que el aumento del número de plazas produce
un “efecto llamada” al turista y con ello se eleva el índice de ocupación
hotelera.