Los indicadores del territorio del modelo se han seleccionado para evaluar si se realiza un uso ecoeficiente del territorio. Este implicaría la reducción al mínimo posible del ritmo de cambios irreversibles en el uso del suelo, como son la transformación a usos urbanos y otros usos artificiales del suelo (infraestructuras y polígonos industriales, entre otros). La justificación de este criterio es doble.
En primer lugar existe un gradiente en la funcionalidad ambiental del territorio desde los espacios que se conservan de forma natural (máxima funcionalidad ambiental) a aquellos que progresivamente cuentan con un mayor grado de intervención humana hasta los usos urbanos y otros usos artificiales que implican el sellado del suelo, en los que la funcionalidad ambiental es nula.
En segundo lugar, los cambios entre unos usos del suelo y otros presentan diferentes grados de reversibilidad, siendo nada reversibles la transformación a usos artificiales con sellado del suelo. Este carácter irreversible de la transformación a usos urbanos e infraestructuras, que además presentan una nula funcionalidad ambiental, obliga a extremar el principio de precaución y a fijar la tasa de consumo de territorio por parte de los usos artificiales en el mínimo posible.
Indicadores de sostenibilidad del uso del territorio
- Espacio de alta funcionalidad ambiental (sistemas naturales y agronaturales)
- Proporción de superficie protegida por la vía convencional (Red de Espacios Naturales)
- Proporción de superficie protegida por la Red Natura
- Proporción de superficie protegida total
- Proporción de superficie no protegida con alta funcionalidad ambiental (agropaisaje más natural)
- Proporción de superficie dedicada a regadíos
- Densidad de carreteras
- Proporción de superficie artificial total
- Proporción de suelo urbano total
- Proporción de suelo ocupado por infraestructuras hoteleras
- Eficiencia en el consumo de suelo urbano