Los sistemas naturales y agronaturales son los usos del territorio potencialmente
más afectados por los cambios en su superficie, puesto que cubren la demanda
de suelo de las distintas actividades. En especial si la población tanto
residente como la turística aumentan, se genera una demanda de suelo para
la creación de nuevas infraestructuras hoteleras, viales y viviendas, demanda
que se nutre de estos dos usos de alto valor ambiental. Se tratan de cambios
de uso irreversibles hacia diferentes tipos de suelo artificial.