El territorio es algo más que un espacio abstracto en el que se ubican las
actividades. Es el soporte físico de todos los sistemas y procesos, incluyendo
ecosistemas, paisajes y procesos ecológicos esenciales. Que el territorio
es finito y no puede ser ampliable y que ello constituye o impone ciertos
límites y umbrales en relación con la sostenibilidad es un hecho que intuitivamente
se percibe con bastante claridad en los sistemas insulares, como ocurre en
las Reservas de la Biosfera de la Isla de El Hierro. Esta percepción está
contribuyendo a que en las islas haya emergido de forma más temprana la necesidad
de un desarrollo sostenible, prestando una especial atención a la ordenación
y planificación del territorio.
La dimensión territorial de la sostenibilidad constituye un aspecto esencial
y que está suscitando un creciente interés tanto en los ámbitos científico
y técnico como en el social. La importancia del territorio como recurso y
del análisis de la dimensión espacial de los cambios emerge como una cuestión
clave en ciertos ámbitos, en particular los insulares y los sometidos a dinámicas
de cambio intensas como es el caso de las áreas costeras mediterráneas.
En el modelo el sector del uso del territorio es el más complejo. Está constituido
por seis variables de estado (cuadros), nueve variables de flujo (flechas
de doble trazo), y se incluyen once de los catorce indicadores (resaltados
en negrita y en marrón) seleccionados para evaluar la sostenibilidad del
ámbito del uso del territorio, los cuales son considerados como variables
auxiliares. En la modelización de este sector se requiere el uso de un SIG
específico para la Reserva de la Biosfera de la Isla de El Hierro, para poder
estimar los cambios de uso
Elementos de Uso del Territorio en el Modelo Dinámico
* Variables de Estado
* Diagrama de Causas y Efectos
* Bucles de Realimentación
* Indicadores de Sostenibilidad