Esto genera una disminución de la calidad de las aguas debido a la salinización, por lo que deja de ser apta para el consumo humano. Si se siguen realizando bombeos el agua puede alcanzar nivele de salinidad tan elevados que impiden su uso para el regadío. Llegados a estos niveles se frenaría la extracción de aguas del acuífero.
El bombeo de aguas subterráneas se realiza según la demanda de los usos consuntivos:
consumo humano y regadío. Cuando esta extracción de agua excede a la recarga
por las precipitaciones, se produce un descenso en el nivel piezométrico,
el cual induce la intrusión marina, es decir la entrada de agua salada en
el acuífero.
Esto genera una disminución de la calidad de las aguas debido a la salinización, por lo que deja de ser apta para el consumo humano. Si se siguen realizando bombeos el agua puede alcanzar nivele de salinidad tan elevados que impiden su uso para el regadío. Llegados a estos niveles se frenaría la extracción de aguas del acuífero.
Esto genera una disminución de la calidad de las aguas debido a la salinización, por lo que deja de ser apta para el consumo humano. Si se siguen realizando bombeos el agua puede alcanzar nivele de salinidad tan elevados que impiden su uso para el regadío. Llegados a estos niveles se frenaría la extracción de aguas del acuífero.